¿Así que el titular funcionó y te entró la curiosidad? De hecho en la fábula habitualmente se habla de «La liebre y la tortuga» pero me he permitido la libertad de cambiar la liebre por un conejo por ajustarse más a los ejemplos.
Task Rabbit
Task Rabbit es una de los ejemplos mas conocidos, exitosos y repetidos de Consumo Colaborativo en Estados Unidos.
Task Rabbit es un innovador mercado local de micro-trabajo que opera actualmente en 9 ciudades Estadounidenses y va a expandirse a 3 más en breve. Permite a particulares hacer outsourcing de pequeñas tareas personales: recoger algo en una tienda, llevar un paquete, ordenar un garage, sacar a pasear un perro, escribir y despachar un montón de invitaciones, etc.
El sistema es muy fácil de usar: uno crea una descripción de la tarea con un precio máximo a pagar (que no es visible públicamente), y un grupo de personas (Task Runners) puede ofrecer realizar la tarea por distintos precios, en una especie de subasta.
En esta etapa, todos los Task Runners son verificados personalmente por videoconferencia, comprobando antecentes penales e incluso haciendo un test acerca de las condiciones del servicio (eso que uno nunca lee). El sitio usa mecanismos de reputación que permiten que uno pueda escoger a una persona que haya sido bien evaluada en tareas anteriores. El hecho de que sean personas de la misma ciudad o incluso barrio también ayuda a generar confianza. El pago se realiza cuando la tarea está concluida satisfactoriamente.
Una de las tareas más populares (aunque no llega al 5-6% del total) es ir a recojer y/o montar los muebles de IKEA. Hay incluso una sección dedicada.
Leah Busque, fundadora y Chief Product Officer en TaskRabbit, trabajaba en IBM y empezó la compañia para resolver un problema que tenía ella misma una tarde muy fría en Boston. Se quedó sin comida para el perro y hubiera deseado pagar a alguien para ir a comprar la comida. El problema era simple y la solución debería serlo también. Esa misma tarde de Febrero del 2008 registró «runmyerrand.com», 4 meses más tardé dejó el trabajo y se pasó un año perfeccionando la primera versión del sistema. Os recomiendo esta reciente entrevista (en inglés).
En Febrero de 2012 habia algo más de 3000 «conejos» en la diferentes ciudades y actividad mensual por un valor de unos USD $4 millones. El modelo de negocio se basa en una comisión, que se cobra al empleador, de alrededor del 15% (aunque puede ser menor o mayor) al poner en contacto a los usuarios para una tarea. En Diciembre de 2011 Task Rabbit consiguió una segunda ronda de inversión de 17.8M$ y que conforma un total de 24.5M$ para lanzarse a la captura de mercados internacionales.
Un modelo de éxito ha generado iniciativas con un concepto similar en Estados Unidos (Zaarly o Coffe and Power) o en Francia WYDIF (Would You Do It For…?). En España tenemos Recados Colmenar, donde Cris ayuda a sus vecinos de Colmenar con pequeños encargos, pero no hay opción de terceros a ofrecer sus servicios.
La última novedad en Task Rabbit ha sido la presentación de su API para que terceros puedan desarrollar aplicaciones alrededor de los datos de Task Rabbit. Creen que hay muchos programas de productividad/listas de «to do» que pueden beneficiarse de una integración con Task Rabbit
Críticas a Task Rabbit
En general Task Rabbit tiene muy buena prensa y en su márqueting siempre emfatiza el hecho de conseguir generar ingresos para gente corriente y la vuelta a los valores de barrio. En cualquier caso y como toda startup con un crecimiento tan rápido, Task Rabbit no se ha salvado de recibir también algo de mala prensa. Recomiendo la lectura completa del artículo the Business Insider (en inglés), dónde uno de las personas que se ofrece en Task Rabbit, tras una mala experiencia, expone algunos de los problemas del servicio:
- No existe seguridad laboral ni nada por el estilo. Los Task Runners son considerados trabajadores independientes
- No se garantiza que el pago por la tarea (con respecto a su duración) llegue al salario mínimo
- Así como la validación de los «runners» es muy completa, no se hace una validación suficiente de los que ponen tareas. Si alguien deja un comentario sobre la persona que pidio realizar un trabajo, este comentario no resulta visible en el sistema. Sólo son visibles los comentarios acerca de los «runners»
- La descripción de algunas tareas no incluyen todo el trabajo a realizar, con lo que la gente se ofrece por un precio menor ya que no conocen la tarea al detalle.
- Los «runners» no se pueden comunicar entre ellos. Se evita que se organizen para por ejemplo tener un precio mínimo para ciertas tareas. Supongo que los sindicatos tendrán algo que decir al respecto.
- Task Rabbit puede llegar a cobrar comisiones de hasta el 40% sobre el precio total de la tarea. La comisión aumenta con el precio.
Será interesante seguir observando las mejoras del servicio para hacer frente a este tipo de problemas y críticas. ¿Qué opináis?
Task Turtle
Al otro lado de la escala de velocidad econtramos el muy poco conocido Task Turtle.
Su funcionamiento básico no es muy distinto de Task Rabbit
La diferencia radica en que Task Turtle propone que gente mayor o incluso gente sin hogar pueda realizar tareas propuestas, a cambio de comida (uno o dos sandwich) o un pago de 2 dólares americanos. La tarea se realizará sin ninguna urgencia y cuándo a la persona le apetezca o le vaya bien. Siguiendo la fábula de la tortuga y la liebre: «Lento y constante vence en la carrera» es el lema que usan.
Se trata de una idea de proyecto que se presentó en el TechCrunch Disrupt 2011 (video aquí debajo, 2 minutos en inglés) como concepto, y su CEO dice que esta en fase beta. Evidentemente ha generado mucha controversia y ha recibido muchas y duras críticas, aunque otra gente lo ha visto mirado con ojos más positivos.
Yo no le veo mucho futuro al proyecto en su formato actual.
La imagen de cabecera es una captura de pantalla de este vídeo de DigitalDreams
También está TaskTide. Acabamos de lanzar (www.tasktide.com)
Básicamente es lo mismo, oferta y demanda de mini-jobs, pero basada en tecnologías móviles y en tiempo real, con lo que se logra potenciar el propio valor de los mini-jobs.